La nueva ofensiva arancelaria de EE.UU. pone a prueba la cohesión del bloque sudamericano, mientras sus miembros buscan alternativas en Asia y Europa.
El arancel del 10% impuesto por Estados Unidos a los países del Mercosur ha revelado las profundas divisiones dentro del bloque. Mientras Argentina celebra la medida como «satisfactoria», Brasil la califica de «proteccionismo inaceptable», y Uruguay plantea negociaciones bilaterales. Expertos advierten que esta crisis podría forzar al grupo a buscar mercados alternativos en Asia y la Unión Europea, pero la falta de unidad política lo dificulta.
Las posturas divididas
La medida de Donald Trump ha recibido reacciones opuestas:
- Javier Milei (Argentina): Considera el arancel «satisfactorio» y sugiere que su alianza con EE.UU. benefició al bloque.
- Lula da Silva (Brasil): Critica el «proteccionismo» estadounidense y promete «medidas de respuesta».
- Yamandú Orsi (Uruguay): Propone negociar, pero no descarta acuerdos bilaterales.
El economista Juan Valerdi advierte: «El Mercosur tiene diferencias geopolíticas profundas; es difícil una posición única».
¿Oportunidad para Asia y Europa?
Analistas señalan que la presión de EE.UU. podría acelerar la diversificación comercial:
✔ Unión Europea: Acuerdo pendiente desde 2019, ahora más urgente.
✔ China y ASEAN: Mercados en crecimiento para commodities agrícolas.
Sin embargo, Héctor Sosa Gennaro (analista paraguayo) es escéptico: «Trump privilegia sus intereses; esperar consideración es un sueño».
¿Hacia dónde va el Mercosur?
La crisis arancelaria evidencia que el bloque no logra coordinar una estrategia común. Mientras Brasil y Argentina mantienen posturas antagónicas, la salida parece ser acuerdos bilaterales o mirar a otros mercados.