Taiwán, cuyo nombre oficial es la República de China, tiene una población de 23,42 millones y un total de 145 universidades, 7 de las cuales están clasificadas entre las 500 mejores universidades del mundo. La proporción de personas de entre 25 y 64 años con un título universitario o superior es del 55% (el promedio mundial es del 41%), ocupando el segundo lugar a nivel mundial con Japón, sólo superado por Canadá, con un 61%.
El índice de alfabetización en Taiwán es excepcionalmente alto, alcanzando en 2024, el 99.2% entre los adultos mayores de 15 años. Este logro refleja el fuerte enfoque del país en la educación y el acceso generalizado a oportunidades educativas. Hay un total de 1,09 millones de estudiantes matriculados en instituciones de educación superior.
El alto nivel de desarrollo educativo es la base principal de la prosperidad económica y la estabilidad social de Taiwán. Los factores que contribuyen a su éxito pueden resumirse de los siguiente puntos:
La Constitución de la República estipula que la financiación de la educación no debe ser inferior al 15% del presupuesto total anual del gobierno:
Tomando como ejemplo el presupuesto anual de educación para 2025, que asciende a NT$605.000 millones (USD 19.500 millones), lo que representa el 19,3%, el segundo más alto de todos los rubros. El primero es el gasto en bienestar social, con NT$831.000 millones (26,5%), el tercero es el desarrollo económico, con NT$538.600 millones (17,2%), y el presupuesto de defensa nacional, con NT$467.400 millones (14,9%), ocupando el cuarto lugar.
La cultura social de Taiwán:
El concepto y la tradición social sostienen que la educación es la base del desarrollo familiar. Los padres dan gran importancia a la educación de sus hijos e incluso están dispuestos a trabajar duro por ello, las empresas tanto estatales como privadas valoran el rendimiento de los empleados y la sociedad ofrece oportunidades de desarrollo, lo que forma un círculo virtuoso que impulsa a Taiwán hacia adelante y lo convierte en un país educado con el pueblo siempre dispuesto a ayudar a los otros.
Buen sistema educativo y buena gestión gubernamental:
Taiwan se implementó un sistema educativo nacional de nueve años en 1968, que se amplió a 12 años en 2014 para mejorar el nivel educativo de su población. En 2023, el número de taiwaneses con educación universitaria o superior llega a 10,25 millones. Taiwán, una sociedad de alta tecnología, cuenta con un sistema completo de registro civil. Los gobiernos locales elaboran de manera proactiva un registro de niños de siete años en edad escolar y lo envían a la escuela primaria pública donde se encuentra el registro de su hogar. Después de que comienzan las clases en septiembre de cada año, la escuela informa de manera proactiva a la policía sobre aquellos que faltan a la escuela y luego el gobierno local ayuda con la inscripción obligatoria hasta utilizar recursos gubernamentales en caso necesario. Las escuelas de todos los niveles, los gobiernos locales y las grandes empresas locales y nacionales han establecido becas de pobreza para proporcionar subsidios educativos a los estudiantes de familias vulnerables con escasez financiera.

Ayudar a los estudiantes a desarrollar su potencial:
Para los estudiantes que optan por áreas distintas, el gobierno proporciona orientación para el establecimiento de escuelas técnicas para cultivar profesionales en cultura, arte, cocina, reparación de automóviles, maquinaria, diseño de interiores, etc., y ayuda en la cooperación educativa con empresas cercanas para brindar a los estudiantes oportunidades de pasantías. El gobierno también utiliza la educación pública para establecer una cultura de respeto por la profesionalidad y una estructura salarial razonable.

El gobierno de la República de China (Taiwán) siempre apoya y promueve la educación porque esta representa la base del desarrollo del país. Esa es la razón por la cual los taiwaneses ven la educación como una misión a largo plazo. El gobierno no escatima invertir y trabajar por las reformas educativas, fortalecer la educación superior y el aprendizaje continuo. El talento de la fuerza laboral de Taiwán ha contribuido enormemente a impulsar la prosperidad económica y la calidad de vida.

Los estudiantes extranjeros son atraídos por las excelentes universidades de Taiwán, los costos razonables para vivir y de matrícula, así como una sociedad democrática, segura y multicultural. La calidad de las instituciones locales es apoyada por la Clasificación Mundial de Universidades QS, una de las más prestigiosas publicaciones anuales en su campo. Un gran número de universidades taiwanesas están ubicadas en la lista de las mejores cien de Asia.

Después de que la República de China traslada de la China Continental a Taiwán en 1949, pasó por una sociedad agrícola, la industrial y luego invirtió en desarrollo tecnológico en la década de 1980. Se ha convertido en la actual sociedad de alta tecnología donde la gente vive y trabaja en paz y satisfacción. Esta prosperidad es el resultado de una combinación de cultura, voluntad popular, asistencia social mutua y buena gobernanza gubernamental, ninguno de los cuales puede faltar.