Alejandro Arteaga
-Dr. Palacín, ¿Quién es el responsable por la tragedia ocasionada por los sueros de Medifarma?
-Aquí hay un responsable directo que es el laboratorio Medifarma del grupo Picasso y un responsable solidario como la clínica Sanna. Si bien es cierto habrá una investigación en el ámbito civil también habrá en el ámbito administrativo. Se que Indecopi inició un procedimiento de oficio en el tema de consumidor.
-Hay un estimado de cuánto es lo que podría recibir como sanción los responsables?
-Eso depende en el ámbito donde se realicen las investigaciones, habría que revisar las tablas y de multas, pero más allá de eso también hay que analizar lo que un juez puede fallar por el truncamiento del proyecto de vida de una persona. Lamentablemente en el Perú el desconocimiento de los jueces o de repente la mala praxis hace que estos montos de indemnización sean bajísimos. No es posible que estando en el año 2025, el Perú sea uno de los países que está en la cola en temas de indemnizaciones por reparación civil, por el daño el proyecto de vida de la persona, por la muerte de una persona o en cuanto a la responsabilidad civil objetiva de una empresa o de un grupo empresarial. Esto tienen que cambiar y para eso hay que crear conciencia en los jueces que imparten justicia para que entiendan que el valor de la vida humana es incalculable.
-Estamos hablando de muertes por recibir un suero en una clínica, pero hay casos buses o combis que matan o dejan inválidos a miles, las víctimas tienen que iniciar juicios y la reparación civil es muy poca.
-Las indemnizaciones tienen que subir, no es posible que ahora atropellan a alguien y la compañía de seguros te ofrece 80,000 soles y esta cifra la ven como si fuera un tope, un montón de dinero y hay gente de bajos recursos que le ofrecen menos. Las empresas te ofrecen un poco más cuando estás con abogado, o tienes suerte o un conocido o si no te ofrecen 10,000 soles 20,000 soles.
No hay una jurisprudencia uniforme tampoco. En materia de responsabilidad civil los quantum indemnizatorios son bastante bajos.
-Doctor hace unos días el ministro de salud retiró del cargo a la directora de la Dirección General de Medicamentos Insumos y Drogas (Digemid), Sonia Vargas, ¿Qué papel juega esta institución en este caso?
-En realidad la Digemid juega un papel fundamental por que entre sus principales funciones que está en la autorización del registro sanitario y medicamentos, dispositivos médicos y productos sanitarios así mismo ellos están encargados de supervisar la cadena de producción importación distribución y comercialización de estos productos además de supervisar las farmacias, boticas, laboratorios y droguerías. Asimismo combaten el comercio ilegal de medicamentos. Lo que ocurre con la Digemid es que hay una falta de fiscalización real, no hay presencia efectiva en muchas partes del país. Este organismo depende del Ministerio de Salud lo que facilita el comercio de medicamentos falsificados o sin registro. Tampoco articula directamente con instituciones como Aduanas, Sunat, la Policía, tiene muchas carencias. Se debería fortalecer y debería crearse una entidad autónoma así como lo tiene Chile así como lo tiene Colombia así como lo tiene a México o sea son modelos que nosotros podríamos repetir aquí en el Perú.
LO QUE DIJO MEDIFARMA
Se violaron protocolos en su fabricación
Medifarma, uno de los laboratorios más influyentes del país, está en medio de un escándalo sanitario luego de que se revelara que empleados de la empresa alteraron los resultados de calidad de un lote defectuoso de suero. Este producto, fabricado entre el 20 y 24 de diciembre en su planta de Ate, resultó ser letal para varios pacientes. El suero fue distribuido a diferentes clínicas y hospitales, y su administración provocó la muerte de al menos cuatro personas. El representante de la farmacéutica admitió en la Comisión de Salud del Congreso de la República que se violaron varios protocolos en el proceso de fabricación, lo que permitió que el suero defectuoso llegara a ser utilizado sin haber sido retirado a tiempo.
La farmacéutica reconoció que sus trabajadores manipularon los resultados de los análisis de calidad para liberar el producto. Este acto de negligencia, sumado a la falta de responsabilidad por parte de la clínica Sanna, que recibió y administró el suero, ha provocado una crisis de confianza en las instituciones sanitarias del país. Las víctimas, además de las muertes, incluyen personas que quedaron en estado de muerte cerebral debido a la administración del producto.