El Rally Nasca era clave en las aspiraciones para luchar por el título del Automóvil Club Peruano, porque eran dos pruebas en un mismo fin de semana, no se podía fallar si se sueña con subir al casillero más alto del podio al final del torneo.
Aunque la tercera y cuarta fecha venía cuesta arriba porque el Dr Luis Enrique Arias llegaba con un desgarro muscular que casi le deja fuera de carrera y a pocos minutos de largar el Rally Nasca el maletín que contenía el uniforme completo: Overol, Casco, Balaclava, polo Ignifugo, guantes y zapatos se cayó de la camioneta de auxilio ingresando a la ciudad del rally.
La solidaridad deportiva se puso de manifiesto para permitir que el Dr. Luis Enrique Arias Ponce corriera en Nasca, Ricardo Dasso le prestó su casco, sistema Hans (apoya cabeza), zapatos y guantes; mientras que el piloto local Luis Chano Surco aportó con el overol.
En carrera el dúo de Luis Arias y Daniel Campaña realizaron su mejor actuación del Campeonato del Automóvil Club Peruano, la tripulación del Peugeot 206 se llevó de manera impecable las dos fechas en disputa, consiguiendo una buena cantidad de puntos que lo clasifica en el segundo lugar del ranking anual y con gran opción para luchar por el título del grupo Súper 1600, en el Campeonato del ACP.
“Estamos muy felices por el gran resultado conseguido en el Rally Nasca, por fin se ha dado el triunfo que lo veníamos trabajando hace tiempo, dos triunfos muy luchados, nuestros rivales fueron huesos muy duros de roer, pese a pequeños inconvenientes mecánicos, pudimos ganar” remarcó Arias,
Añadió: “Estos triunfos nos mete en la pelea por el título que lo vamos a buscar en la Gran Final, en el Rally Pisco…quiero agradecer de manera especial al profesor Ricardo Dasso y Chano Surco por sus apoyos en los momentos que más los necesite”.
Por último, agradeció a sus sponsors: Eurotrucks, MGH Policlínico, Ari Med y Porcabell, por apostar a nuestro equipo…el triunfo va para ellos, a mi copiloto Daniel Campaña por su impecable lectura en la hoja de ruta y a su equipo mecánico, por su extraordinario trabajo.
