El presidente del Poder Judicial, Javier Arévalo, negó haber sido objeto de presiones para emitir su voto sobre el caso de la suspensión de la exfiscal de Nación, Zoraida Ávalos.
“Al presidente del Poder Judicial no lo presiona nadie”, manifestó el magistrado, en declaraciones a la prensa dadas en la ciudad de Trujillo, en La Libertad.
Arévalo respondió así cuando se le inquirió sobre una supuesta presión para que la Sala Plena del Poder Judicial no se pronunciara sobre la situación de Ávalos.
En la sesión convocada, el también titular de la Corte Suprema hizo uso de su potestad de emitir un voto dirimente, para que dicha instancia no exprese posición sobre el tema.
Sobre Trujillo
El titular del Poder Judicial hizo estas declaraciones tras inaugurar el encuentro de los responsables de las unidades de flagrancia, que se realiza en Trujillo. Allí pidió que se mantenga e incremente la cooperación que brindan a estas dependencias judiciales diversas instituciones.
“Necesitamos siempre el apoyo del Ministerio Público, de la Policía Nacional, de la defensoría de oficio”, señaló.
Consideró además que, para tener un desempeño adecuado, las unidades de flagrancia requieren de contar con infraestructura física, lo que implica tener un local y terrenos.
Arévalo indicó que la decisión de realizar el encuentro de unidades de flagrancia en Trujillo respondió a que en esa ciudad se registra un alto índice de criminalidad. Destacó que el gobierno regional de La Libertad haya ofrecido su apoyo para que pueda darse un adecuado procesamiento a los casos de flagrancia y así combatir a la delincuencia.