No queremos una dictadura que se sostenga con balas

    2505
    0

    Luis Villanueva Carbajal 

    Secretario general de la FTCCP

    Durante la movilización nacional del jueves 9 de febrero, la Federación de Trabajadores en Construcción Civil del Perú (FTCCP) presentó un memorial en Palacio de Gobierno, exhortando a Dina Boluarte a presentar su renuncia como primer paso para salir de la crisis que vive el país. 

    Debemos aclarar que la comisión que llegó a mesa de partes no se reunió con Dina Boluarte, como lo vienen afirmando infiltrados del gobierno con el fin de dividir la protesta. 

    En el documento presentado en Mesa de Partes de Palacio, insistimos en la renuncia de Dina Boluarte, un gobierno de transición con la recomposición de la Mesa Directiva del Congreso, elecciones generales en 2023 y la consulta popular que inicie un proceso constituyente. 

    El gobierno, como respuesta a la movilización, sigue enlutando al Perú. La policía, que actúa con impunidad, asesinó la semana pasada en Apurímac a Denilson Huaraca Vílchez. A la familia y al pueblo apurimeño les damos nuestras condolencias y les reafirmamos nuestra disposición de lucha contra la dictadura de Boluarte y Otárola. 

    El despliegue policial y militar en territorio peruano, la compra de toneladas de material antidisturbios y la entrega de bonos a la policía es una muestra de que para detener la protesta hay recursos, pero no para combatir al crimen organizado que asola el país. 

    En el sector construcción, estas mafias extorsionan trabajadores y empresarios, y recurren al sicariato, matando a enemigos e inocentes en las calles, lo que constituye una amenaza a la sociedad, y no así la protesta pacífica de los trabajadores y el pueblo. 

    Es momento de que Ejecutivo y Legislativo escuchen el clamor del Perú en las calles. El pueblo quiere cambios, no quiere una dictadura que se sostenga con balas, sino un país con una verdadera democracia, nuevas elecciones en 2023, Asamblea Constituyente con participación popular, y todo ello se iniciará indefectiblemente con la renuncia de Boluarte.