El presidente José Jerí busca replicar las tácticas antiterroristas en la lucha contra el crimen organizado y promete medidas inmediatas en todo el país
El presidente José Jerí Oré encabezó este lunes dos reuniones clave con veteranos del Grupo Especial de Inteligencia (GEIN) y comisarios de Lima para diseñar una estrategia que detenga el avance del crimen organizado. El mandatario apuesta por trasladar las lecciones del pasado antiterrorista a los desafíos actuales de la seguridad ciudadana.
El GEIN como modelo operativo
El primer encuentro reunió a exintegrantes del legendario equipo policial que capturó a los cabecillas de Sendero Luminoso en los años noventa. Jerí destacó que quienes «derrotaron al terrorismo con inteligencia, disciplina y patriotismo» aportarán su experiencia para enfrentar la violencia urbana y las bandas criminales.
El general en retiro Marco Miyashiro Arashiro, excomandante del GEIN, participó junto al ministro del Interior, Vicente Tiburcio Orbezo. Ambos coincidieron en que las tácticas de inteligencia y operaciones encubiertas pueden adaptarse al contexto actual. El Ejecutivo busca aprovechar ese conocimiento acumulado para fortalecer las capacidades operativas de la Policía Nacional.
La apuesta del Gobierno pasa por recuperar métodos probados en situaciones extremas. El GEIN se caracterizó por su trabajo de inteligencia prolongado, paciencia estratégica y golpes quirúrgicos contra estructuras criminales. Esas mismas cualidades podrían aplicarse contra las organizaciones delictivas que hoy operan en el país.
Comisarios exponen tácticas diferenciadas
En una segunda reunión, Jerí se encontró con todos los comisarios de Lima Metropolitana. El ministro Tiburcio calificó el encuentro como «histórico», ya que por primera vez los jefes de todas las comisarías de la capital compartieron sus experiencias exitosas en un solo espacio.
Los mandos policiales presentaron tácticas diferenciadas aplicadas en sus jurisdicciones. El presidente agradeció «el compromiso firme de los policías que enfrentan día a día la inseguridad en condiciones difíciles» y prometió respaldo total a la institución. La idea es identificar las mejores prácticas locales para replicarlas en otras regiones del país.
El comandante general de la PNP, Óscar Arriola Delgado, y otros altos mandos participaron en la jornada. Todos reafirmaron su voluntad de ejecutar una labor policial más cercana, preventiva y eficiente. El Ejecutivo busca convertir estas reuniones en acciones concretas que transformen la realidad en las calles.
Promesas de ejecución inmediata
Jerí anunció que las propuestas serán evaluadas de inmediato para su pronta implementación. El objetivo declarado es frenar el avance del crimen y recuperar la tranquilidad de las familias peruanas. El mandatario vinculó la seguridad ciudadana con el desarrollo económico, argumentando que la violencia limita las actividades productivas.
El Gobierno apuesta por medidas de rápida aplicación y resultados sostenibles en el corto plazo. Sin embargo, no se especificaron detalles sobre los recursos económicos, plazos concretos ni indicadores de éxito. La efectividad de esta estrategia dependerá de la capacidad del Ejecutivo para traducir el conocimiento acumulado en operaciones tangibles y cambios en las estadísticas delictivas.