La congresista enfrentará un proceso por su participación en un evento sobre diversidad sexual en el Parlamento.
La Comisión de Ética del Congreso aprobó con ocho votos iniciar una investigación contra la congresista Susel Paredes, del Bloque Democrático Popular, por presunta infracción al Código de Ética Parlamentaria. La denuncia se basa en su participación en un evento sobre diversidad sexual en el Parlamento, donde guió a personas trans a los baños según su identidad de género. La medida, impulsada por sectores conservadores del Congreso, propone suspenderla por 120 días sin sueldo.
Congresistas aprueban iniciar investigación contra Susel Paredes
Con ocho votos a favor, la Comisión de Ética del Congreso dio luz verde a la investigación contra la parlamentaria Susel Paredes, del Bloque Democrático Popular. El proceso fue respaldado por los congresistas Alex Paredes (presidente de la Comisión, Bloque Magisterial), Nelcy Lidia Heidinger (APP), Rosangella Barbarán (Fuerza Popular), Diego Bazán (Renovación Popular), Jorge Marticorena (APP), Auristela Obando (Fuerza Popular), Kelly Portalatino (Perú Libre) y Héctor Ventura (Fuerza Popular).
El documento admite la denuncia presentada por 16 congresistas y propone una suspensión de 120 días sin remuneración para Paredes. Si la congresista no presenta una apelación, la Comisión quedará habilitada para determinar una sanción y someterla a votación en el Pleno. El informe será remitido al presidente del Congreso, Eduardo Salhuana.
El motivo de la denuncia
Un grupo de 16 legisladores, encabezado por Milagros Jáuregui (Renovación Popular), acusó a Susel Paredes de vulnerar el Código de Ética Parlamentaria por su participación en el foro “Diversidad y Derechos: Luchando por la Igualdad y Justicia”, que se realizó el 31 de marzo en la sala Héroes de la Democracia del Congreso.
Durante ese evento, en el que participaron unas 30 personas trans, se registraron imágenes de Paredes guiando a las invitadas a los baños conforme a su identidad de género. Para los denunciantes, este hecho «fomentó el uso de baños femeninos por parte de personas asignadas varones al nacer». Alegan que la situación generó “incomodidad entre trabajadores del Congreso, periodistas y otros asistentes”, y sostienen que lo sucedido compromete la seguridad en las instalaciones parlamentarias.
Por ello, acusan a la congresista de infringir los artículos 2 y 4 del Código de Ética Parlamentaria, así como los artículos 5 y 8 de su reglamento. Respaldaron esta medida legisladores como Rosselli Amuruz, Patricia Chirinos, Jorge Montoya, Norma Yarrow, entre otros.
Reacciones
Organizaciones LGBTIQ+ han rechazado la denuncia, calificándola como una iniciativa homofóbica.