El premier lanzó una amenaza velada al Parlamento tras mociones presentadas por el caso de los 13 mineros asesinados en Pataz, desatando un nuevo enfrentamiento de poderes en un contexto de creciente violencia.
El presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, advirtió al Congreso con una posible disolución si lo censuran y niegan la confianza al siguiente gabinete. Esta declaración surge como respuesta a las cuatro mociones de censura presentadas en su contra tras el asesinato de 13 mineros en Pataz, evidenciando una agudización en la pugna de poderes.
La amenaza constitucional
«¿Cuánto bien le hace al país y a la gobernabilidad que se genere por la caída del Presidente del Consejo de Ministros una crisis ministerial?», cuestionó Adrianzén. El premier explicó que quien lo reemplace deberá presentarse en 30 días ante el Congreso para pedir confianza. «Imagínate que, por un instante, que censurado Adrianzén, al entrante no le den la confianza. A partir de ese momento, la presidenta de la República, constitucionalmente, puede disolver el Congreso».
Adrianzén aclaró que la disolución sería viable porque aún no están en el último año de mandato presidencial. «Estamos en mayo, llegaríamos a junio, todavía hay tiempo», afirmó. La Constitución establece que el Ejecutivo no puede disolver el Congreso en el último año de gobierno, que concluye en julio del 2025.
La respuesta del Congreso
El presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, rechazó categóricamente esta posibilidad. «Son opiniones, conjeturas, comentarios, pero lo real y concreto es que, en estos momentos, no hay posibilidad de disolución del Congreso porque ya las elecciones están convocadas para abril del 2026», aseveró.
Salhuana defendió la potestad de control político del Legislativo: «La ley señala la imposibilidad jurídica de una medida de ese tipo. Nos basamos en la ley y la constitución, que dice que los congresistas tienen derecho al control político y eso es lo que vamos a hacer el próximo jueves».