El presidente panameño rechazó las afirmaciones de Trump sobre supuesto despliegue militar estadounidense, revelando la contradicción entre la retórica imperial y la realidad soberana de América Latina.
En un contundente desafío al discurso neocolonial de Washington, el presidente panameño José Raúl Mulino desmintió las declaraciones de Donald Trump sobre un supuesto despliegue masivo de tropas estadounidenses en territorio panameño. «¿Dónde están esas tropas? No vemos acorazados ni aviones en Howard», cuestionó Mulino durante una entrevista con TVN, refiriéndose a la antigua base militar estadounidense que simboliza décadas de intervencionismo yanqui en la región.
La retórica imperial vs. la realidad soberana
El mandatario respondió así a las declaraciones del secretario de Defensa estadounidense Pete Hegseth, quien durante su visita a Panamá insinuó que EE.UU. había «recuperado» posiciones estratégicas en el país centroamericano. Trump, replicando este discurso propio de la Doctrina Monroe, llegó a afirmar: «Hemos ocupado algunas áreas que teníamos». Mulino no solo desmintió categóricamente estas afirmaciones («eso no es así, ni existe, ni ha existido»), sino que dejó en evidencia el habitual modus operandi de Washington: crear realidades ficticias para justificar su injerencia.
El memorando que preocupa
Aunque Mulino aclaró que solo se firmó un memorando de entendimiento administrativo con EE.UU., reconoció que habrá «movilizaciones militares estadounidenses» que se informarán públicamente. Esta ambigüedad revela la delicada posición de Panamá, dueño de un «centro de poder neurálgico» como el Canal, pero constantemente presionado por las ambiciones geopolíticas de Washington. El presidente panameño intentó equilibrar la balanza: mientras defendió la colaboración en seguridad, dejó claro que no tolerará operaciones encubiertas («no verán aterrizajes brujos»).
América Latina en la mira
Este episodio revela tres verdades incómodas para el imperialismo:
- Los gobiernos latinoamericanos ya no aceptan pasivamente las narrativas intervencionistas
- La retórica belicista de Trump choca contra la realidad de una región que defiende su soberanía
- El Canal de Panamá sigue siendo codiciado por Washington como pieza clave de su dominación hemisférica
Mientras EE.UU. sueña con revivir sus días de gloria imperial, líderes como Mulino demuestran que América Latina no está dispuesta a ser el patio trasero de nadie. La pregunta que queda flotando es: ¿hasta cuándo podrá Panamá resistir las presiones sin ceder espacios de soberanía?