El JNE rechaza inscripción provisional de partidos de izquierda liberal acomodada y genera reacciones
Diario UNO: Señor Barrantes, el Jurado Nacional de Elecciones ha declarado infundado el pedido de inscripción provisional de tres agrupaciones de izquierda acomodada: APU, RUNA y Unidad Popular. Como era de esperarse, diversos partidos de izquierda han reaccionado con mensajes de solidaridad. ¿Qué opina de este escenario?
Armando Barrantes: Es el mismo libreto de siempre. Cuando la izquierda no puede avanzar por méritos propios, recurre a la narrativa de la persecución. No se trata de exclusión, se trata de ley. Y el JNE ha actuado dentro del marco legal. Lo que estamos viendo es una reacción corporativa de una izquierda burguesa, más preocupada por victimizarse que por organizarse y cumplir los requisitos que cualquier agrupación debe respetar. No podemos permitir que una narrativa emocional desplace el orden normativo que garantiza nuestra democracia.
Diario UNO: ¿Cree usted que estas declaraciones tienen algún efecto en la opinión pública?
Barrantes: Buscan manipular emocionalmente a ciertos sectores que viven desconectados del aparato institucional del país. Esa estrategia de victimización ya no convence a la mayoría. La democracia no puede construirse sobre emociones exacerbadas o sobre la sospecha permanente hacia las instituciones. Si no respetamos las reglas, entonces estamos promoviendo una democracia a la carta, útil solo para quienes gritan más fuerte. Lo que está en juego no es solo una elección, sino la legitimidad misma del sistema.
Diario UNO: ¿Ha leído algunas de esas declaraciones? Por ejemplo, desde Nuevo Perú han dicho que “el JNE actúa como brazo político de la oligarquía limeña”. ¿Qué le parece?
Barrantes: Ese tipo de declaraciones son profundamente irresponsables y revelan una visión autoritaria encubierta. Deslegitimar al árbitro electoral solo porque no te favorece es una práctica populista que mina las bases del sistema democrático. Es curioso que hablen de “oligarquía” cuando muchos de sus líderes viven como élites que nunca pisaron el barro de la verdadera pobreza. La izquierda acomodada necesita enemigos ficticios porque ya no puede sostenerse con propuestas reales.
Diario UNO: ¿Y qué le responde usted a quienes dicen que estos fallos impiden una verdadera representación popular en las elecciones?
Barrantes: Representación popular no significa barra libre para hacer lo que uno quiera. La ley está para todos. Si flexibilizamos las reglas porque alguien dice hablar “en nombre del pueblo”, entonces convertimos la democracia en una farsa clientelista. Hay que dejar claro que sin institucionalidad no hay futuro, solo caos. El verdadero acto democrático es respetar las reglas, no saltárselas en nombre de una supuesta superioridad moral o ideológica.
Diario UNO: Finalmente, ¿qué debería hacer el JNE frente a este tipo de presiones y cuestionamientos?
Barrantes: Hacer lo que corresponde: aplicar la ley con firmeza y sin titubeos. La democracia necesita árbitros que no se dejen amedrentar por comunicados altisonantes o marchas fabricadas. Los partidos tienen derecho a participar, claro, pero cumpliendo las reglas. No se trata de excluir a nadie, sino de blindar el sistema contra quienes quieren usarlo como atajo para imponer agendas fracasadas. Proteger la democracia es también protegernos de quienes buscan desmantelarla desde dentro.
