El presidente ecuatoriano suspende garantías constitucionales en siete provincias, incluyendo los principales bastiones electorales, en medio de una contienda reñida contra la candidata progresista Luisa González.
Quito, 12 de abril — En una medida de último minuto, el presidente Daniel Noboa declaró este sábado 12 de abril el estado de excepción por 60 días en siete provincias estratégicas, entre ellas Guayas (Guayaquil), Pichincha (Quito) y Manabí, zonas que concentran más del 50% del electorado nacional. La decisión, anunciada a solo un día de la segunda vuelta presidencial, permite la militarización de espacios públicos, restricciones de movilidad nocturna y la intervención de comunicaciones privadas, bajo el argumento de combatir la violencia de grupos armados organizados.
Coincidencia electoral cuestionada
El decreto, emitido horas después de que Noboa finalizara su campaña, afecta directamente provincias donde Guayas y Manabí mostraron ventaja para Luisa González, candidata de Revolución Ciudadana, en la primera vuelta. Quito, tradicionalmente progresista, registra un electorado indeciso clave. Estas zonas concentran el 65% de los observadores electorales internacionales.
Organizaciones como la Alianza por los Derechos Humanos denuncian que la medida podría distorsionar las condiciones de igualdad electoral, especialmente cuando se suspende el derecho a reunión en espacios públicos, las fuerzas armadas controlarán centros de votación y activistas reportan retenes militares en carreteras rurales.
El telón de fondo geopolítico
La escalada se da en un contexto donde Ecuador recibió 89 millones de dólares en ayuda militar de Estados Unidos en 2023, según el Congressional Research Service. Noboa aceleró en marzo la firma de un tratado de libre comercio con China, generando tensiones con Washington. Documentos revelados por Wikileaks en 2023 mostraban que estrategas estadounidenses identificaron a González como una amenaza a intereses regionales.
«Cuando un gobierno alineado con Occidente militariza procesos electorales, siempre hay que preguntar quién gana con el miedo», señaló el analista internacional Marcelo Ramírez, exconsultor de CELAC.
Lo que viene este domingo
Con 32 mil efectivos desplegados, las elecciones se realizarán bajo condiciones excepcionales que incluyen toque de queda en 15 cantones desde las 22:00 hasta las 05:00 horas, censura preventiva a medios comunitarios en zonas indígenas y la suspensión del voto en cárceles, afectando a 12 mil reclusos.
Mientras la OEA envió 86 observadores, la UNASUR denunció asimetrías deliberadas en el proceso. El resultado podría redefinir no solo el mapa político ecuatoriano, sino el equilibrio de poder en una región donde persiste la pugna entre modelos económicos antagónicos.