En una ceremonia en donde se rescató las costumbres ancestrales, pobladores y autoridades de la provincia de San Pablo en la región Cajamarca, ratificaron su compromiso de conservar y defender las 284 lagunas de alto Perú, ya que las consideran una fuente de vida, por lo que aseguran que no permitirán ninguna actividad extractiva en la zona.
De este modo se celebró una edición más del Yaku Raymi, evento desarrollado ininterrumpidamente desde el año 2019, para agradecer a la naturaleza por estos cuerpos de agua que, de acuerdo a los especialistas, abastecen las principales fuentes hídricas de la zona sur de la región Cajamarca y a provincias de La Libertad, a través de la represa de Gallito Ciego.
“Estas lagunas son nuestras fuentes de agua, si se ven afectadas nos van a dejar sin agua y sin alimentos. ¿con qué agua se van a regar nuestros cultivos? ¿qué vamos a comer?” señala Luis Bocanegra Gálvez, rondero natural de la provincia de Chota, quien además recordó que las empresas mineras como Yanacocha, siempre han estado al asecho de explotarlas.
Bocanegra, expresó su preocupación ya que el gobierno de Dina Boluarte, se ha mostrado claramente a favor de la inversión privada, sin ningún tipo de restricciones. “Este gobierno nos debe tener en alerta” explicó.
La ceremonia inició con el conocido pago a la tierra, pero esta vez con la diferencia que también se hizo el respectivo pago a la qocha, o a las aguas de la laguna, con la participación de personajes que representan a los ancestros del incanato, entre ellos Edilberto Barrantes Terán, promotor del denominado Yaku Raymi, “Estamos obligados todos los años a venir sólo para rendir tributo, sino también para hacer nuestro trabajo de fiscalización, no debemos descuidar nuestros recursos porque sabemos que nos quieren arrebatar” indicó.
A su turno el alcalde de la provincia de San Pablo, Alfonso Romero Moza, señaló que desde su gestión harán todas las acciones necesarias para conservar las lagunas, explicando que estas fuentes abastecen con agua de riego a 40 mil hectáreas de tierras cultivables, a través de la represa de Gallito Ciego. “Gracias a estas lagunas no sólo se alimenta a Cajamarca y Trujillo, sino también a todo el Perú, ya que nuestros productos llegan a las mesas de muchos peruanos”, afirmó.
En tanto para el consejero regional de Cajamarca, Ulises Quispe, la intangibilidad no sólo se debe considerar como un mero documento, sino más bien debe ponerse en valor el recurso, de modo que además de ser una fuente agua debe ser aprovechada como espacio turístico. “tenemos la obligación de darle un valor agregado a estas lagunas, con turismo vivencial, con la crianza de vicuñas y truchas. Sólo de esa manera se va a respetar la ordenanza regional que las declara como zona intangible” argumentó.
Las 284 lagunas de Alto Perú, se encuentran ubicadas entre los 3700 y 4 800 metros de altitud, y abarcan territorios de cuatro provincias de la región Cajamarca (San Pablo, San Miguel, Hualgayoc y Cajamarca) y almacenan cerca de 4 millones de metros cúbicos de agua dulce, según estudios del año 2010.
De este modo se celebró la 14ava edición del Yaku Raymi, una ceremonia que se realiza desde el año 2009, gracias al compromiso de diferentes vecinos y autoridades, quienes consideran haber tomado conciencia de la importancia no sólo de las 284 lagunas, sino también de las más de 500 cuerpos de agua ubicados en ese espacio de la cordillera. Más aún cuando la empresa minera Yanacocha tiene todo este sector concesionado, incluso para ello habría comprado algunos terrenos de la zona a personas que no tenían ningún derecho sobre ellos, según expresa Edilberto Barrantes Terán, promotor del Yaku Raymi.