Pedro Castillo dio una entrevista desde la prisión (penal de Barbadillo), donde aseguró ser todavía “el presidente legítimo”.
“Me sigo considerando presidente legítimo elegido por voluntad de los peruanos (…) Soy víctima de un complot, organizado principalmente la derecha peruana que sirve a intereses de la derecha internacional, los grupos neoliberales e imperialistas (…) Temo por mi vida en este momento. En Perú no hay ningún tipo de seguridad ni jurídica, política ni civil”, sostuvo a El Salto.
El exmandatario también lanzó su resentimiento contra la presidenta Dina Boluarte, la derecha política y la prensa, en donde acusó que todos habrían pactado una tregua para culparlo. Palabras como: “Mala persona, dictadora, manipuladora, racista y clasista”, fueron dirigidas hacia la actual jefa de Estado.
“Yo no sabía la clase de persona que era (Dina Boluarte), en el transcurso es cuando me di cuenta la maldad de esta mujer (…) Era y es calculadora, ambiciosa. No tenía bases como lo vuelvo a repetir, nadie la conocía, ni en su región la querían porque después me enteré que era una mujer sumamente racista y clasista”, sentenció.
Además, dijo que Boluarte trabaja con el fujimorismo y que llamó “a toda la derecha más violadora de derechos humanos a un gabinete”. Añadió que aparentó ser demócrata y que “ahora ya es evidente su verdadera personalidad catalogándola de ‘dictadora’”.