Las características de la comunicación eficaz

Publicado el 18/08/2025

¿Qué es lo primero que debería buscar una persona cuando quiere comunicar sus ideas, sentimientos, opiniones? Obvio: que su receptor comprenda el mensaje. Entonces, comunicar es elaborar el mensaje de tal manera que el receptor la tenga fácil, que entienda de inmediato lo que se le está diciendo, sea por medios orales o escritos. La vida real, sin embargo, está plagada de oportunidades de comunicación desperdiciadas porque la persona que quería decir algo no pensó suficientemente en cuál era la mejor estrategia para que su interlocutor la escuchara o porque, simplemente, no le interesaba llegar al otro, sino solo expresar lo que pensaba o sentía.  

Hablemos de las oportunidades perdidas en la empresa. ¿Cuántas veces hemos observado a un jefe que se dirige a sus subordinados con un largo monólogo, sin tomar en cuenta que la comunicación es un proceso de ida y vuelta? Seguramente también hemos sido testigos, en incontables oportunidades, de que alguien se dio cuenta de algún error en el trabajo y quiso señalarlo, pero de tan mala manera que, en lugar de un neutral intercambio de opiniones, se produjo una amarga discusión cargada de reproches, al final de la cual la valiosa observación quedó olvidada. 

Y cuánto podríamos decir acerca de las reuniones convocadas sin preparación previa, en las que, a pesar de los esfuerzos, se nota claramente la improvisación. En el fondo, todos los participantes están irritados porque, aunque nadie lo diga, saben que están perdiendo el tiempo. 

Se trata de un diálogo, no de un monólogo. La comunicación tiene dos componentes: expresar nuestras necesidades, propuestas, observaciones, etcétera, y escuchar y entender cuáles son las de los demás. Uno siempre se comunica con «otro», y ese otro, obviamente, es siempre una persona distinta de nosotros.

Decir comunicación equivale a decir influencia mutua entre las personas que participan en ese acto. En el proceso de comunicación, uno pregunta y el otro responde, uno ofrece un dato y solicita la opinión del otro, uno pide una aclaración y el otro resuelve las dudas. Para que este proceso sea dinámico y fluido, ambos deben estar en disposición activa de dar y recibir, hablar y escuchar. 

Comunicar no es llegar y decir simplemente «Haz esto» y volver por donde se ha venido. Eso es mandar, ordenar. Comunicar es explicar en qué consiste la tarea, estar atento a aclarar las dudas, preguntarle al otro si cree que podrá hacerlo.

“Decir comunicación equivale a decir influencia mutua entre las personas que participan en ese acto.”