La verdad detrás del llanto progresista por la amnistía militar

¿Por qué lloriquean tanto los zurdos liberales por la ley de amnistía a militares, policías y ronderos? Ciertamente no es por las víctimas sino por sus bolsillos.

Fue una guerra. No se puede juzgar un guerra como un estado de normalidad. La amnistía debería de ser general. Pero los vencedores nunca harán eso. Así que es asunto perdido. 

Ahora, ¿por qué asumir que las masas estarían contra los militares, policías y rondas? Más bien tuvieron apoyo creciente cuanto más cruenta se hizo la guerra y eso ha quedado hasta hoy. El trauma que dejaron militares y sinchis es en zonas muy específicas. En el resto del país primó la percepción pequeño burguesa y la oficial de los medios de comunicación.

Por ello, el odio al PCP-SL y al MRTA es mayoritario. La condena a sus actos de terrorismo es casi unánime, casi porque solo maoístas y demás rojos ultristas han romantizado los desvarios de Gonzalo.

Esto es, hay más trauma por los comunistas que por los milicos en el imaginario social (aunque los «terrucos» mataron menos si ven cifras sinceradas, como el estudio de Silvio Rendón), por lo que una amnistía así no tendrá el resultado o impacto que repiten los caviares: impunidad e indignación en el pueblo. ¿El pueblo está indignado o solo un puñado de rojetes que estudiaron en la Av. Universitaria?

Con esta amnistía parcial, los grandes perdedores no son los deudos de las víctimas, sino Gorriti e IDL y todos los defensores de «DDHH», porque ya no tienen casos eternos de donde jalar dinero de la cooperación internacional. Su llanto no es por las víctimas sino por la falta de dinero que llegará a sus bolsillos.

Los derechos humanos han sido una excusa para enriquecer a una argolla caviar que ha parasitado tanto al Estado con consultorías inútiles y juicios eternos como a la cooperación internacional con financiamientos suficientes como para comprarle departamentos a muchachas judías de 19 años.

Esta pantomima de indignación de los cojudignos nada tiene que ver con los derechos humanos más que con el dinero que perderán.