La derecha aseguró su regreso en Bolivia

Publicado el 19/08/2025

Las elecciones generales de 2025 en Bolivia, nos han dejado un escenario inédito de segunda vuelta presidencial, reflejo de una sociedad cansada y fragmentada. Rodrigo Paz Pereira y Jorge «Tuto» Quiroga, ambos conservadores, se disputarán el sillón presidencial. Un giro sorprendente para un país acostumbrado a la hegemonía del MAS.

Para muchos ha sido una sorpresa la aparición de Rodrigo Paz Pereira, que apenas figuraba en las encuestas; pero hay que recordar que no es un outsider, tiene una visible trayectoria en la política boliviana como diputado, alcalde y senador. Además, es hijo del ex presidente boliviano Jaime Paz Zamora, socialdemócrata que perteneció antes al MIR. Sin embargo, Rodrigo Paz se ha corrido aún más a la derecha.

A causa de la pésima gestión del presidente Luis Arce, la inhabilitación de Evo Morales, y las fracturas internas del partido gobernante, la izquierda boliviana ha perdido la presencia que tuvo hace unos años. 

La fragmentación de la izquierda, ha dejado el camino libre a la derecha. Sí o sí tomará el gobierno a través de cualquiera de sus alfiles. Paz y Quiroga enfrentan el inmenso desafío de abordar una crisis económica que se perfila como la más severa en generaciones. El tema es que mientras Quiroga ofrece reajustes severos para el pueblo, Paz intenta endulzar ese reajuste. 

La segunda vuelta, programada para el 19 de octubre, significa que la derecha boliviana se sumará al grupo de países de la región que son gobernados por el neoliberalismo. Es claro que los dos candidatos usan la misma bandera: estabilizar la economía y sostener la gobernabilidad invocando el libre mercado. Entendemos que eso significa ajustes fiscales dolorosos contra el pueblo, represiones de las fuerzas armadas contra los opositores, desmontar las reformas de Evo y privatizar rubros estratégicos como solución mágica. Esa es la misión que asumirá quien juramente el 8 de noviembre. 

Conforme van las cosas, quien tiene más posibilidades es Rodrigo Paz. Bolivia se encuentra en un punto de inflexión. La esperanza de un cambio real chocará inevitablemente con la cruda realidad, la misma que están enfrentando Argentina y Perú.