La democracia en happy hour.
Publicado el 27/05/2025
El congreso de la República viene analizando un proyecto de ley que busca modificar nuestra legislación electoral, permitiendo la publicación de las encuestas hasta las 24 horas antes de las elecciones y reducir el horario de la “ley seca”.
Permitir la publicación de encuestas hasta 24 horas antes de las elecciones, podría aparentemente parecer una medida que promueve la transparencia y el acceso a la información; no obstante, estas encuestas podrían, también, influir en la decisión de los votantes, ya sea como un efecto de arrastre hacia el candidato que lidera o desmotivando la participación de quienes apoyan a candidatos con menores expectativas. Y a todo ello, habría que sumar, la gran cantidad de fake newsdurante el periodo electoral. No tenemos los mecanismos efectivos para verificar la veracidad de las encuestas y sancionar a quienes difunden información errónea. No es transparencia lo que se estaría buscando, sino ventaja disfrazada de reforma.
El problema no es que se modernicen las leyes, sino que se maquillen las intenciones. Hay decisiones que se venden como progreso, que huelen a estrategia política.
Otra modificación que se propone es la reducción del horario de la ley seca, limitando la prohibición de venta de bebidas alcohólicas a unas pocas horas antes y después de la jornada electoral. No podemos ignorar la función de prevención ante el consumo de alcohol durante la elección. Esta ley vigente no sólo busca evitar disturbios, sino también garantizar que los ciudadanos acudan a votar en pleno uso de sus facultades mentales y físicas.
En conclusión, las reformas que se vienen analizando no sólo deberían tratar de adaptar nuestras leyes a la actualidad, sino de preservar la integridad y legitimidad de nuestro sistema democrático.
El problema no es que se modernicen las leyes, sino que se maquillen las intenciones. Hay decisiones que se venden como progreso, que huelen a estrategia política.