Contrataciones Irregulares: El corazón del saqueo
Publicado el 12/08/2025
La historia reciente de los gobiernos regionales peruanos, ejemplificada por el escándalo del caso Acuña con la «exitosa» empresaria Lucero Nicole Coca Condori, quien ni siquiera terminó la universidad, nos obliga a cuestionar, una vez más, el funcionamiento de los contratos públicos en el Perú y cómo se evalúan a las empresas que reciben millones de soles del erario público.
Somos testigos de cómo las contrataciones irregulares se erigen como el principal vehículo para el desangre financiero de nuestras arcas públicas. Este no es solo un problema regional, sino nacional. La ciudadanía observa, a veces con resignación, a veces con indignación, cómo las figuras políticas, una vez investidas de autoridad, terminan señaladas por presuntos actos de colusión. No se trata de un incidente aislado, sino de un problema sistémico que ha echado raíces profundas.
Lo peor es que la justicia parece sumarse al juego. El Poder Judicial archiva, desestima o ignora cuando le conviene, y acusa, persigue y condena en otros casos. De este modo, muchos políticos salen bien librados y otros terminan en prisión; todo depende de la mano oscura de la casta de poder que nos gobierna desde hace dos centurias. A sus lacayos los protege, a los demás les aplica la ley.
La pregunta fundamental es qué pasará con César Acuña. Creemos que se procurará minimizar el tema en el Congreso, donde impera el «espíritu de cuerpo» y todos se cuidan las espaldas. Mientras tanto, a otros se les persigue por menos, o por venganza, como en el caso de Cerrón, donde el acoso es despiadado y hasta se atrevieron a poner precio a su cabeza.¿Cuánto más puede soportar nuestro país estas situaciones? La indiferencia no es una opción, y la resignación es el peor de los venenos. Es imperativo que, como sociedad, exijamos una fiscalización rigurosa y, sobre todo, una cultura de integridad que eleve el servicio público por encima del interés personal. ¿O acaso permitiremos que la sombra de la maquinación política siga oscureciendo el futuro de nuestro Perú?