¿Confianza para qué? El pueblo exige cambios reales

Publicado el 30/05/2025

La inminente presentación del gabinete Arana ante el Congreso no puede entenderse como una simple formalidad. En medio del hartazgo nacional, el pedido de confianza representa una oportunidad para romper con la inercia política que asfixia al país. La ciudadanía ya no tolera discursos vacíos, exige hechos concretos.

Con una desaprobación presidencial que sobrepasa el 96%, y una crisis de seguridad ciudadana sin precedentes, no hay margen para el error. La clase trabajadora, especialmente en construcción civil, enfrenta no solo la precariedad laboral, sino la amenaza constante de la delincuencia organizada, que se infiltra en obras, extorsiona con el cobro “cupos” y atenta contra quienes se atreven a denunciar.

¿Podrá este nuevo gabinete ofrecer algo distinto o será solo la continuidad de una gestión fracasada? Es la interrogante que todo el Perú se hace. Desde la Federación de Trabajadores en Construcción Civil del Perú, afirmamos que no hay confianza sin justicia, sin lucha frontal contra el crimen, sin democratización real del Estado y sin inversión masiva en infraestructura para el desarrollo, que implica la ejecución de proyectos de envergadura para la construcción de hospitales, escuelas y carreteras, necesarias para enfrentar el desempleo que alimenta hoy en día las huestes de la criminalidad. La seguridad no se declara: se construye con justicia, inversión pública transparente y voluntad política para erradicar el crimen y proteger la vida de quienes construyen el país.

Este voto de confianza será una medida de la voluntad política real del gobierno. O inicia un nuevo rumbo o profundiza el colapso de la credibilidad institucional.