CGTP exige renuncia o retiro de confianza del presidente de Essalud
Publicado el 22/08/2025
La clase trabajadora peruana exige la renuncia o destitución de Segundo Cecilio Acho Mego como presidente ejecutivo de EsSalud tras el informe de la Contraloría General de la República, de junio de 2025, que concluye la existencia de presuntas graves irregularidades en el proceso de su designación al cargo, y un informe periodístico que refiere un presunto irregular uso de los fondos públicos.
Conforme al informe de la Contraloría, los documentos presentados por el presidente ejecutivo para acreditar su experiencia en el sector salud serían insuficientes y contradictorios; las constancias de trabajo en clínicas privadas no habrían sido corroboradas por la SUNAT y el Ministerio de Trabajo, que habrían confirmado que no percibió ingresos de estas instituciones ni estuvo debidamente registrado como trabajador, lo que evidenciaría que la documentación entregada carecería de veracidad.
Por otro lado, en un reciente reportaje de Cuarto Poder, de América Tv, se señala que, tras tres años de no poder pagar una deuda de 170,000 soles, esta habría sido saldada poco después de su nombramiento en EsSalud; dejando dudas, según el reportaje, sobre el origen de los fondos y las sospechas de posibles actos de corrupción.
Los trabajadores de EsSalud y los más de 13 millones de asegurados no pueden seguir siendo víctimas de una gestión marcada por la falta de transparencia y posibles indicios de corrupción. La deficiencia en los servicios, la escasez de medicinas y la baja calidad de la atención médica son solo algunos de los efectos directos de una administración que no cumple con los estándares mínimos de eficiencia y transparencia.
Ante lo investigado e informado por la Contraloría General de la República, la CGTP exige al Ministerio de Trabajo que, conforme a la normativa vigente, se proceda a la destitución de Segundo Cecilio Acho Mego y se establezcan responsabilidades. EsSalud merece ser dirigida por un presidente con experiencia, y, sobre todo, con un compromiso genuino con la salud pública.
Es hora de exigir un cambio real. ¡Renuncia o pérdida de confianza ya!