Cambios ministeriales agudizan los problemas
Publicado el 16/05/2025
Las decisiones apuradas del gobierno, pensadas más en poder viajar al Vaticano, primero designando a tres ministros, luego en la renuncia de Adrianzén en la PCM y de todo el gabinete, implicaron la conformación de uno nuevo en unas horas. A pesar de estos enroques, que reflejan el nivel de improvisación del Gobierno, nada cambió.
Es un enroque sin visión ni rumbo, sin pensar en lo más conveniente para nuestro país.
En lugar de aprovechar esta oportunidad para armar un gabinete que responda a las demandas de la población en el último tramo de su gobierno, el Ejecutivo opta por cambios cosméticos, más preocupado por viajes, aumentos salariales y gozar de las gollerías de su permanencia en el Estado, evidenciando su falta de compromiso con las necesidades del pueblo y su falta de planes para enfrentar la pobreza, la extorsión y el sicariato.
Por ello, el 14 de mayo, en todo el país, los trabajadores y organizaciones sociales y políticas se movilizaron contra la delincuencia y la precariedad laboral, sobre todo tras la convocatoria realizada por transportistas y la CGTP.
El país no necesita parches, necesita transformaciones reales. Y eso empieza por escuchar a quienes trabajan, luchan y sostienen este país cada día.
Solo en construcción civil, urge actuar con eficacia para combatir la violencia en las obras; incluyendo la identificación, captura, juzgamiento y sanción a quienes extorsionan y asesinan, así como garantizar seguridad ciudadana para evitar más atentados y asesinatos de dirigentes sindicales.
El país no necesita parches, necesita transformaciones reales. Y eso empieza por escuchar a quienes trabajan, luchan y sostienen este país cada día.