Un análisis de «Hojas del proceso», el testimonio clave del escritor y periodista tacneño que, desde el frente de batalla, denunció la incompetencia, intrigas y falta de preparación que llevaron al Perú al desastre en la Guerra del Pacífico.
Por José Beltrán Peña.
Ha sido publicado mi libro en Lima por Gaviota Azul Editores, titulado, Modesto Molina Paniagua y su libro, “Hojas del proceso”, la primera parte es todo lo referido a MMP (Introducción, estudio bio-bibliográfico, selección de textos, fotografías, cartas y notas sobre el autor), y la segunda es su libro “Hojas del proceso”. He aquí un apretado comentario, resaltando su libro.
Su nombre completo es Mariano Modesto Cruz Molina Paniagua, nació el 11 de mayo de 1844 y no el 3 de mayo como aparece equivocadamente en algunas publicaciones. Estudió secundaria en el primer colegio nacional del Perú “Nuestra Señora de Guadalupe, contando con la protección del mismo general Castilla. Falleció en Lima, el 29 de abril de 1925.
Modesto Molina, destacado poeta peruano, perteneció al grupo, La bohemia tacneña, y fue muy admirado por lo que le dedicaron poemas V. Mérida y Federico Flores Galindo. Es el compositor del Himno de Tacna. Fue periodista de guerra y promotor cultural, pintor y dibujante. Tuvo correspondencia con gente muy importante de la época: Ricardo Palma, José Enrique Rodo, Manuel Candamo, Nicolás de Piérola, M. Billinghurst. Tiene descendientes muy importantes, su hija Bertha Molina Bacigalupo quien es más conocida en el ámbito cultural como “Ruth”, fue el amor platónico del Amauta, José Carlos Mariátegui y autora del poemario Poemas, el cual lo publiqué el 2015 en Lima bajo el sello de Gaviota Azul Editores; su bisnieta la gran poeta aparecida en los años noventas del siglo XX, Cecilia Molina García; y el filósofo, Alonso Reátegui Molina quien radica enseñando en universidades de Estados Unidos.
EL LIBRO “HOJAS DEL PROCESO”
En 1880, publicó el importante libro, Hojas del proceso, apareciendo la segunda edición en Lima en 1922 por la Empresa. Tipográfica Unión que quedaba en la calle Boza 873 (Lima), con el título, Hojas del proceso. Datos para la historia de la Guerra del Pacífico (con esta edición hemos trabajado el presente libro). El índice contiene los siguientes capítulos: Dedicatoria, Prólogo, Hojas del proceso, Una página de Homero en Tarapacá, Después del combate, Alfonso Ugarte, Historia del Himno de Tacna y Las reliquias delos héroes. Tiene 142 páginas.
En su libro MMP, enjuicia, critica y nos presenta todo lo acontecido en el conflicto tonto y catastrófico que el Perú tuvo con Chile. El mérito fundamental es que fue escrito in situ. No hay que olvidar que MMP participó en la Batalla del Alto de la Alianza retirándose con el ejército de Tacna a Tarata fundando el diario, La Libertad, en defensa de la causa nacional generándose persecución a su persona de parte de Montero, Presidente de la República.
A grosso modo apuntaré algunos pasajes del libro que nos llevan a reflexionar y saber el por qué perdimos contra los chilenos y el patriotismo de compatriotas:
a) Realidad de nuestros oficiales:
“Los Comandantes Generales de División eran también los entes inconscientes que obedecían o no obedecían, según el temperamento de cada uno. No se vio en ellos la entereza del que tiene la convicción de sí mismo y mide la magnitud de la responsabilidad que ha aceptado o que el deber le impone. En las juntas de guerra eran leyes los absurdos y se inclinaba la frente a la voluntad del superior por no concitarse sus odios. Cuando esas juntas terminaban, quedaba la murmuración en los círculos privados del fondo de los cuales salían el odio, el egoísmo y la mordacidad y se infiltraban en las filas de los soldados. Nunca se vio, ni en nuestras guerras civiles una confusión más espantosa de todas las anomalías, de todas las más detestables nulidades. Allí reinaba el empirismo y la ignorancia en el arte de la guerra, y no hubo cabezas, regularmente construidas, que empleasen siquiera la astucia para hacerla la sustituta de la inteligencia en los momentos supremos”
b) La solidaridad humana de Alfonso Ugarte:
“La casa de Alfonso Ugarte era la casa de los pobres. Todos los sábados era ella invadida por un enjambre de mendigos que alargaban sus manos temblorosas y descarnadas para recibir la limosna que el hidalgo medieval distribuía con semblante plácido, como Vicente de Paul, y que la multitud desvalida retornaba, con ese “Dios se lo pague”, que tiene mucho de oración, de gemido y de himno de misericordia. mortificándole benefactor que creía no haber sido bastante su munificencia para aliviar la miseria de esos desgraciados a quienes consideraba hermanos, como el Cristo de las leyendas evangélicas”.
c) Lo inaceptable y la incapacidad del General Juan Buendía Noriega (1816-1895):
“No era posible pedir fuerza a un temperamento enfermizo y débil que pasaba los días halagándose con ilusiones color de rosa. Un brazo joven y enérgico, mandando legiones tan valientes, las habría conducido a la victoria (…) es un tejido de errores, de torpezas, de intrigas y hasta de miserias (…) el hambre fue el premio del sacrificio, cambiando en corona de espinas sus gloriosos laureles. Nadie pensó en prepararles una ración para que repararan sus fuerzas perdidas”.
d) El honor de Francisco Bolognesi y de Alfonso Ugarte:
“En la guerra con Chilenos, dicen que la suerte del Perú estaba librada al ejército, otros dicen que al militarismo.¿Quiénes tendrían la responsabilidad o en dónde la buscaríamos? No nos toca discutir este tema convencional que se prestaría a prejuicios y acaso a apreciaciones odiosas y de las que se derivarían consecuencias dolorosas para el país. Sólo sabemos que el soldado de pundonor y patriota cumplió con su deber. Bolognesi es la genuina, la noble, la formidable expresión de ese deber.
Pero, en la guerra con Chile, el elemento ciudadano, el que no era profesional, si no excedió, rivalizó con el militar de cuartel, en defensa de la patria. Fue un testimonio de esa verdad, Alfonso Ugarte”.
El estudioso José Jiménez Borja, en un artículo publicado en el diario El Comercio, escribe certeramente sobre la importancia de Hojas del proceso, obra magnífica del periodista de guerra MMP que nos alerta para no volver a cometer errores en conflictos bélicos por incapacidad y negligencia de algunos malos peruanos:
“Don Modesto Molina (1844-1925)) aunque es fundamentalmente poeta y maestro hace historia con su libro “Hojas del proceso”, narración puntualizada de la campaña de Tarapacá en la guerra del Pacífico, a la que le tocó asistir. Aparte de la animación e interés anecdótico, el volumen constituye un documento flagelador de los causantes de aquel desastre, el más franco y enérgico en la literatura de aquel ciclo”
Han habido estudiosos, entre ellos historiadores, que han querido poner en duda pasajes del libro, como siempre acarrea esta clase de pasajes históricos, pero también hay otros que han señalado la importancia de MMP en esta faceta de periodista de guerra como en los otros campos como: Jorge Basadre, Raúl De Mugaburu, Juan Gargurevich, Luis Alberto Calderón, José Jiménez Borja, Amalia Puga de Losada, R. Cuneo Vidal, Augusto Tamayo Vargas, Omar Zilbert, Fredy Gambetta, Héctor López Martínez, José Pancorvo Beingolea, Teodoro Hampe Martínez, César Toro Montalvo, Hélard Fuentes Pastor (quien ha prologado nuestro libro), entre otros.