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Decano del CAL en lucha frontal contra la corrupción

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El Colegio de Abogados de Lima (CAL) se encuentra en una de las etapas más críticas de su historia, caracterizada por deudas significativas, conflictos internos y acusaciones de corrupción. En este contexto, su decano Raúl Canelo Rabanal se esfuerza por salvaguardar los intereses de los agremiados y asegurar la estabilidad de la institución. En esta entrevista aborda las acusaciones, analiza los desafíos de su gestión y detalla las acciones que está implementando para combatir una red de corrupción que pone en riesgo el patrimonio del CAL.

Dr. Canelo, ¿cómo describiría la situación actual del Colegio de Abogados de Lima?

El CAL enfrenta una situación financiera y administrativa muy compleja, heredada de gestiones anteriores. Tenemos deudas acumuladas que superan los 20 millones de soles con la Caja de Previsión Social y 4.5 millones de soles con el sindicato. Estas deudas no solo afectan nuestra operatividad, sino que también han sido utilizadas como pretexto por ciertos grupos para promover una narrativa de crisis institucional y justificar acciones que no benefician a los agremiados.

Se menciona que existe un plan para desmantelar los activos del CAL. ¿Qué puede decirnos al respecto?

Lamentablemente, hay indicios claros de que algunos personajes, como Víctor Alca y el exdecano César Bazán Naveda, estarían detrás de un plan para forzar la venta de los activos más valiosos del CAL, como el Centro de Esparcimiento CECAL y el terreno frente a nuestra sede. Esto se hace bajo el pretexto de cubrir las deudas, pero en realidad, las investigaciones internas sugieren que buscan beneficiarse personalmente de estas ventas.

¿Qué papel juega Víctor Alca en esta situación?

Víctor Alca ocupa una posición clave como director de Bienestar Social y miembro de la Junta Directiva. Además, maneja tanto la Caja de Previsión Social el policlínico, como el sindicato acreedor ya que fue exmiembro de dicha agrupación, lo que le da un control significativo sobre las deudas del CAL. Esta doble posición le ha permitido bloquear intentos de pago y presionar para que se vendan los activos del Colegio. Es evidente que hay un conflicto de intereses, ya que él mismo es beneficiario directo de una parte de los 4.5 millones de soles adeudados al sindicato.

¿Qué acciones ha tomado usted para enfrentar esta situación?

Desde el inicio de mi gestión, he trabajado para proteger los intereses del CAL y garantizar su estabilidad. Hemos removido a personal problemático y colocado a personas de confianza en áreas clave para evitar irregularidades. También hemos iniciado un proceso de transparencia en la gestión económica, enfrentándonos a grupos de poder que buscan mantener privilegios. Sin embargo, estas acciones han generado una campaña de desprestigio en mi contra, liderada por un pequeño grupo de directivos que buscan proteger sus propios intereses.


¿Qué opina sobre las renuncias recientes de algunos directivos?

Estas renuncias no deben interpretarse como un acto de protesta legítima. Por el contrario, forman parte de una estrategia para desestabilizar mi gestión y proteger intereses personales. Por ejemplo, Víctor Alca ha sido señalado por manejar irregularmente los fondos del CAL, mientras que Mauro Leandro Martín ha iniciado procesos disciplinarios sin autorización de la Junta Directiva, excediendo sus funciones. Félix Romero, por su parte, ha sido vinculado a la contratación de personal fantasma y maniobras para colocar a personas de su confianza en puestos de importancia.

¿Qué medidas concretas propone para garantizar la estabilidad del CAL?

En primer lugar, debemos fortalecer los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas. También es fundamental renegociar las deudas de manera justa y sostenible, sin comprometer el patrimonio del Colegio. Además, seguiremos trabajando para identificar y sancionar a los responsables de las irregularidades que han llevado al CAL a esta situación. Finalmente, hago un llamado a los agremiados para que participen activamente en la defensa de nuestra institución.

¿Qué opina sobre las acusaciones de inacción frente a esta crisis?

 Rechazo categóricamente esas acusaciones. Mi gestión ha enfrentado una situación extremadamente difícil, heredada de administraciones anteriores. A pesar de ello, hemos tomado medidas concretas para proteger al CAL y garantizar su estabilidad. Sin embargo, es evidente que enfrentamos una red de corrupción bien organizada, lo que dificulta avanzar con mayor rapidez.

¿Qué espera de las autoridades y de los agremiados en este contexto?

Espero que las autoridades del CAL actúen con firmeza y transparencia para proteger los intereses de los agremiados. También confío en que los agremiados se mantendrán vigilantes y exigirán justicia. Esta es una lucha que debemos enfrentar juntos, porque el futuro del CAL depende de nuestra capacidad para erradicar la corrupción y garantizar la estabilidad de nuestra institución.

¿Qué mensaje les daría a los agremiados del CAL en este momento?

Mi mensaje es claro: debemos mantenernos unidos y vigilantes frente a esta red de corrupción que amenaza con desmantelar nuestra institución. La venta de activos no es la solución, sino una maniobra para beneficiar a unos pocos a costa del patrimonio de todos. Exijo transparencia, justicia y el compromiso de todos los agremiados para proteger al CAL. No podemos permitir que nuestra institución quede en manos de quienes buscan destruirla desde adentro.

Dr. Canelo, ¿qué medidas está tomando el Colegio de Abogados de Lima frente a la denuncia penal presentada contra Víctor Alca por ocultar información sobre una sentencia en su declaración jurada?

Mire lo que se debe entender que el grupo de directores del CAL está conformado por el decano y sus 12 directivos, quienes tienen la obligación de completar un formulario de declaración jurada. No obstante, Víctor Alca omitió información relevante al no declarar una demanda presentada por el sindicato, del cual él era miembro, contra el CAL. Este hecho, registrado en su historial, constituye una falta a la verdad y una omisión grave en el cumplimiento de sus responsabilidades.
Por ello, la Dirección de Defensa Gremial ha presentado recientemente una denuncia penal en su contra por falsear información.

Finalmente, ¿qué mensaje le daría a quienes están detrás de estas maniobras?

Mi mensaje es claro, no permitiremos que destruyan al Colegio de Abogados de Lima. Esta institución pertenece a todos los agremiados, no a un grupo reducido que busca beneficiarse a costa de los demás. Seguiremos trabajando con transparencia y firmeza para garantizar que el CAL siga siendo una de las instituciones más importantes del país.