El expresidente del TC, Víctor García Toma, advierte arbitrariedad si el juez no aplica la nueva ley de crimen organizado en el caso de Nicanor Boluarte
García Toma dice que no se conoce si el investigado Nicanor Boluarte pudiera estar realizando actos de obstrucción o dar señales de intentar evadir la justicia, por lo que dictarle prisión preventiva sería una medida arbitraria.
POR: CARLOS RIVERO MELGAR
El expresidente del Tribunal Constitucional y exembajador del Perú ante la ONU Víctor García Toma señaló que el juez Richard Concepción Carhuancho, en aplicación de la nueva ley contra el crimen organizado, debe denegar el pedido fiscal de prisión preventiva para Nicanor Boluarte. En diálogo con nuestro canal digital, el también exministro de Justicia explicó que dicha ley, que establece una nueva definición de crimen organizado, no tiene vicios de inconstitucionalidad.
¿Qué opinión tiene de la nueva ley de crimen organizado? Durante la audiencia, el fiscal Carlos Ordaya pidió que no se tome en cuenta.
Voy a mencionar un caso emblemático: cuando se declaró como organización criminal, conducida por Pedro Pablo Kuczynski, a su secretaria y al chofer. Por ese vínculo laboral, que además era muy concreto, se estableció la figura de la organización criminal. Es lo mismo en el caso Cócteles. Eso ha originado una modificación de la ley, haciéndola más compatible con el respeto a principios y valores jurídicos. La ley está dictada, tiene consideraciones muy específicas y es de cumplimiento inmediato. Por lo tanto, esta solicitud de no aplicar la ley resulta bastante extraña, y lo digo por lo siguiente: el fiscal está sujeto al principio de legalidad. No le corresponde otra tarea. Y en los últimos años en el sistema judicial se ha venido prostituyendo el concepto de inaplicación.
Si el juez Concepción Carhuancho decide no aplicar esta nueva ley del crimen organizado, ¿estaría incurriendo en prevaricato?
Estaría incumpliendo la ley, que es su obligación. La primera responsabilidad, la primera tarea del juez, del fiscal, es adecuar su actuación a los mandatos de la ley. Y esta ley no tiene ningún vicio de inconstitucionalidad. Por lo menos, quien la ha planteado no la ha deducido. Y no podría deducirla porque no existe ese vicio. A mí me puede o no gustar. Puedo hacer elucubración de a quién le conviene o a quién no le conviene. Pero la norma, como ha sido redactada, resuelve un problema que ha sido generado por malos jueces y fiscales. Y, en segundo lugar, cumple con el respeto al principio, valores y disposiciones contenidas en nuestra Carta Fundamental. No hay forma de que no la tenga en cuenta. No habría forma, pero con el juez Carhuancho nunca se sabe.
¿Considera que es necesario o no que se dicte la prisión preventiva contra Nicanor Boluarte y otros investigados?
Desde hace algún tiempo, las investigaciones fiscales, incluso los procesos judiciales, se han convertido en una suerte de sainete político. Los auxiliares y responsables de la administración de justicia, utilizan los procesos y la ley como una herramienta de poder para descalificar a quienes consideran adversarios políticos. Son operadores de oscuros intereses en donde se intenta resolver en la vía judicial lo que debería encaminarse a través de un proceso electoral. Son conocidas las credenciales del doctor Carhuancho, que no tiene el más mínimo respeto por la idea de la libertad personal y goza, aparentemente, con estas medidas que afectan la libertad de la persona.
¿Y en el caso de Nicanor Boluarte?
Primero, en este, como en cualquier caso, la aplicación de la privación de la libertad es la última ratio. En segundo lugar, esa medida excepcional está sujeta al cumplimiento de ciertos requisitos. Por ejemplo, si el investigado pudiera estar realizando actos de obstrucción o dar señales de intentar evadir la justicia. No conocemos de manera objetiva que en el caso de Nicanor Boluarte se haya producido esto. En consecuencia, esta sería una nueva medida arbitraria.
“MUCHAS PERSONAS FUERON DETENIDAS Y LUEGO SALIERON LIBRES”
¿Cree el juez Concepción tome en cuenta esta solicitud del Ministerio Público?
El juez Carhuancho ha encontrado una nueva presa para expresar algún problema psicológico porque el número de personas que ha detenido, que luego a través de recursos de apelación han recobrado su libertad, es muy alto. Eso demuestra que hay un serio problema o de idoneidad o de personalidad. No me hago muchas ilusiones con el juez Carhuancho, no sé qué hace allí, no sé por qué motivo los órganos de control ya no han adoptado medidas, pero mientras siga allí, dará rienda suelta a sus bajas pasiones, porque algún problema debe tener con el problema de la libertad de las personas, porque son detenciones que no tienen ni ton ni son.