El Concejo Metropolitano de Lima ha aprobado por mayoría la declaración del Centro Histórico como intangible, lo que implica prohibir cualquier concentración pública que ponga en peligro la seguridad o la salud de las personas.
La zona intangible incluye una superficie de 10.32 kilómetros cuadrados y se reconoce como Patrimonio Cultural de la Nación y Patrimonio Cultural de la Humanidad por parte de la UNESCO. El alcalde Rafael López Aliaga ve esta medida como un paso importante para atraer turistas a esta parte de la ciudad.
La responsabilidad de cumplir con este acuerdo recae en diferentes organismos de la comuna en coordinación con la Policía Nacional del Perú, el Ministerio de Cultura y la Procuraduría Municipal, que impulsará acciones legales en caso de contravenciones. La zona intangible comprende importantes edificios como el Palacio de Gobierno, el Congreso de la República, plazas, hospitales y una serie de avenidas.