
Alrededor del 25% de las personas infectadas con el virus de la hepatitis B o C podrían desarrollar cáncer de hígado, indicó el Dr. Mauricio León Rivera, cirujano oncólogo de la Clínica Ricardo Palma. Las formas de contagio más comunes de este virus son: mediante la transmisión de sangre infectada principalmente por transfusiones sanguíneas, trasplantes de órganos, inyecciones con jeringas contaminadas, y/o las relaciones sexuales sin protección. También comentó que el uso de anabólicos esteroideos, común en varones jóvenes que lo utilizan para aumentar masa muscular, es otro factor de riesgo que se viene dando con mayor frecuencia en los últimos años. En sus primeras etapas el cáncer de hígado es asintomático, o sea no da síntomas, después algunos de los signos del cáncer de hígado pueden ser: dolor abdominal, ictericia o tinte amarillento en la piel, pérdida de peso sin razón aparente e hinchazón abdominal.