
El expresidente Alan García declaró en calidad de testigo por casi dos horas ante la Sala Penal Nacional por la masacre ocurrida en Accomarca, Ayacucho, en agosto de 1985, apenas dos semanas después de que asumió la Presidencia de la República.
Ante la referida sala judicial instalada en el penal Castro Castro, el exmandatario afirmó que tomó conocimiento de los crímenes en Accomarca que acabaron con la vida de 69 campesinos, a través de informes periodísticos que se publicaron en diversos medios locales. Según dijo, apenas se enteró de lo ocurrido pidió a ambas cámaras del Congreso de la República de ese entonces que inicien las investigaciones al respecto.
Aseveró también que solicitó a las Fuerzas Armadas información sobre el patrullero encargado del resguardo en la zona y a la que se le responsabilizó de los crímenes y recordó, además, que ordenó la destitución del entonces jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas como responsable político de ese atentado contra los derechos humanos que cobró la vida, incluso, de 30 menores de edad inocentes.
«Procedí a cambiar la estrategia (antiterrorista), la forma de ver esta acción, destituí al jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y a otros oficiales, un remezón que nos obligara a actuar con pulcritud y cumpliendo las reglas democráticas para evitar cometer excesos como Accomarca», apuntó a su salida del recinto.
García también descartó que durante su primer régimen se haya existido una política de matanzas extrajudiciales.
«Ojalá que la justicia termine cuanto antes y por menos se tenga el alivio de que en el Perú no se olvidan esta clase muertes», sentenció.
Gustavo Palomino Muzaurieta (@GustavoPalomino)
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