La Constitución de 1993 fue impuesta en un golpe de Estado. Por un hombre que siendo presidente atento contra su pueblo. Este modelo neoliberal demostró la incapacidad que tiene para resolver las necesidades básicas de la población.
Tenemos una Constitución mercantilista, individualista, privatista y entreguista. Y todo esto nos convierte en una sociedad de mercado más no en una sociedad con mercado.
Hace un par de días nuestro primer ministro Aníbal Torres presento la cuestión de confianza la cual busca derogar la Ley 31399, impulsada por el Fujimorista Nano Guerra, está norma fue promovida para evitar que los ciudadanos recolecten 2,5 millones de firmas y busquen cambiar la constitución a través de una Asamblea Constituyente. Está norma inconstitucional le brinda toda la potestad al Congreso para decidir si hacer o no el referéndum
Lo que se busca con este pedido de cuestión de confianza es que se restablezca el poder constituyente que este Congreso le ha quitado al pueblo. Necesitamos una constitución solidaria, humanista y nacionalista. Una Constitución que favorezca a la población y que no priorice a la oligarquía. de esta manera el pueblo podría recobrar la potestad para decidir por sobre su destino.
Se supone que el Congreso representa al pueblo entonces: ¿Por qué nos tienen miedo?
¿Por qué no dejan que el pueblo elija?
¡Vamos por la Asamblea Constituyente!
Solo el pueblo salva al pueblo. Estamos juntos en está lucha.