Neoliberalismo y la pandemia Covid-19

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    Neoliberalismo y la pandemia Covid-19

    Junta Nacional de Justicia sigue sin dar cuenta sobre procesos inconclusos de magistrados acusados de corrupción. Efecto distractivo de la pandemia puede generar que casos emblemáticos queden en el olvido o terminen indebidamente resueltos.

     

    Para saber porque casi todos los sistemas nacionales de salud colapsaron, frente al Covid-19, es necesario conocer la política económica que permitieron este colapso. En efecto, desde hace más de treinta años reina todavía en el mundo la doctrina económica neoliberal, proclamada por el pre­sidente de los EEUU, Ronald Regan y la Primera Ministro de la Gran Bretaña, Margaret Thatcher, que fueron apoyadas por FMI y el Ban­co Mundial, como una condición para que los países en desarrollo tuvieran tener acceso a recursos financieros.

    El neoliberalismo considera al mercado como una ley natural que decide, qué país es apto no apto para competir, enriquecerse o empobrecerse. En consecuencia, para que el mercado sea libre, el Estado debe desregularizar la economía y dejar que el mercado determine la suerte económica de las naciones.

    Si bien, el neoliberalismo propulsó el comercio interna­cional, fue el sector financiero su preferido. Las operaciones en las bolsas del mundo, se volvieron muy superiores al valor de las transacciones del comercio inter­nacional. Además, la desregula­ción de las finanzas promovió la especulación, hasta el punto de convertir a las bolsas de valores más importantes del mundo, en unos verdaderos casinos donde se jugaba muy arriesgadamen­te. Esta aventura especulativa financiera neoliberal término en la gran crisis del 2008, que hizo colapsar a Wall Street, haciendo que casi todas las economías del mundo sufrieron efectos nocivos, que duran hasta ahora.

    En efecto, hoy la deuda global de todos los países del mundo llega a unos 250 trillones de dólares, mientras que la producción glo­bal de bienes y servicios, de los países industrializados y de los emergentes”, es de tan solo 83 trillones. Todo esto ha hecho que la economía global solo llegue a crecer un 3% anual, este mediocre crecimiento de la economía glo­bal, ligada a una enorme deuda que no deja de aumentar, no es otra cosa que el fracaso del neo­liberalismo.

    El otro mal resultado del neoliberalismo, ha sido la concentración de la riqueza en pocas personas, el prestigioso Banco suizo Credit Suisse, especializado en fortunas persona­les, ha hecho un estudio en que el muestra que, el 1% de la población del mundo tiene hoy el 46% de la riqueza mundial. Probando así que el sistema neoliberal, después de treinta años de reinado global, ha creado un abismo social en el mun­do, haciendo surgir billonarios, y al mismo tiempo mantener a millones de personas en la pobreza.

    En los EEUU, hay 621 billona­rios y 40 millones de pobres; en la Unión Europea 500 billonarios y112 millones de pobres; en China 388 billonarios y 250 millones de pobres; y en Rusia 99 billonarios y 21 millones de pobres. En América Latina hay 6 billonarios y 184 millo­nes de pobres.

    He puesto en cifras de desigual­dad social porque esta desigualdad ha sido el factor determinante para el contagio y el crecimiento de la mortalidad. de la pandemia, y tam­bién para el colapso de los sistemas de salud en la mayoría de países del mundo. El virus se ensañó con los más pobres. Sobre todo, con los que no han tenido acceso para sus males en los precarios sistemas nacionales de salud, dejados de lado por el neoliberalismo.

    Conjuntamente con la concen­tración de la riqueza, el más grande error de la ideología neoliberal fue su desdén por la inversión social. La Primer Ministro Thatcher, lo dijo claramente, “La sociedad no existe, solo existe el individuo”.

    Para el neoliberalismo la in­versión social es un gasto que no genera ganancias. Por lo tanto, la inversión del Estado en salud, en la mayoría de los países del mun­do, no fue una prioridad. Y es por esto, que casi todos los sistemas de salud nacionales, en menor o mayor grado, colapsaron estruendosamente frente a la pandemia Covid-19.

    Los cientos de miles de muertos por Covid-19, han revelado que la causa de esta gran mortalidad ha sido la desigualdad social. En muchos países se va pedir que el Estado inviertan en el sector social, que se fortalezcan los sistemas de salud nacionales, también la educación, la inclusión social, y se distribuya la riqueza con una reforma tributaria que pon­ga un impuesto a las grandes fortunas.

    En la batalla electoral de los EEUU, por primera vez, los temas principales son: La des­igualdad social, los 40 millones de pobres y la necesidad de un impuesto significativo a los bi­llonarios.

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