“Al público hay que darle lo que necesita y no sólo lo que gusta»
Durante la entrevista, el cuajado periodista evoca a su memoria, los teclados y el olor a tinta y nos hace un recorrido por su vida, salas de redacción y recuerda viejos titulares que le hicieron ganarse el seudónimo de ‘El señor de las portadas’.
Apunta que “el titular de portada es como un orgasmo diario y, cuando la noticia es rica en datos, el éxtasis resulta más intenso”. Asián Domínguez remarca que el diario no tendrá un renglón para el extremismo y velará por la defensa de los derechos fundamentales de las personas.
“El señor de las portadas” y un nuevo proyecto periodístico. ¿De qué se trata?, cuéntanos.
Los periodistas vivimos embarcados en un vaivén, hoy estamos aquí y mañana anclamos en otro reto. Hemos transitado por varias redacciones, incluso en medios del extranjero, y nuestra preocupación constante ha sido no pasar desapercibidos. Nos gusta los productos que tengan personalidad y la personalidad la da la forma, el fondo y las neuronas para empaquetarnos. La Última no será la excepción. Le hemos insertado una temática de vanguardia que, estoy seguro, desde el saque, tocará el gusto de los lectores.
¿Cuál es la línea política del diario?
Utilizaremos el brazo derecho para abrazar las necesidades de la población, el izquierdo para apuntalar crónicas exclusivas, que nos alejen de la canibalización noticiosa en los kioscos, y nos posicionaremos al centro de la defensa de los derechos fundamentales. Los extremismos jamás tendrán un renglón en este matutino.
¿Por qué La Última? Me refiero al nombre…
Porque es un nombre que tiene ritmo y la implicancia noticiosa implícita. “La última la traigo yo” está en el imaginario colectivo y, en términos prácticos, de nota la noticia recién llegada, los breaking news que de repente dan pie al titular de portada. Por antonomasia todos los peruanos queremos saber la última, que no es la Z. Y nosotros se la daremos.
¿No es un suicidio apostar por el formato impreso tradicional, ahora que la venta de diarios ha disminuido y muchos están migrando a formatos digitales?
Es cierto que las audiencias tienen a la mano diversas compuertas de información, a través de dispositivso móviles y plataformas digitales, pero nosotros cultivamos una premisa que aún preserva vigencia: el largo romance entre la yema de los dedos y el papel periódico no podrá ser roto tan fácilmente por un tuit, un posteo o las fake news. El periodismo impreso no ha muerto ni seguirá muriendo.
Pero, La Última también tendrá un soporte digital ¿verdad?
La idea es que el impreso sea un plataforma más dentro de la corporación. Una casa editorial , se saca al mercado un nuevo diario de papel, debe de dotarle de un soporte digital enérgico y creíble, con componente audiovisual clave. Papel, digital y audiovisual no están reñidos. Hay espacio para todos, pero se debe dar a cada uno su protagonismo sin que se muerdan la cola. Y aquí cumple un rol fundamental la convergencia para la consecución de universidades de negocios rentables.
La Última irrumpe a dar la batalla, entonces…
El momento de salir, ahora, con un nuevo diario impreso en Lima y Callo, inicialmente, lo consideramos oportuno frente al desgaste de las marcas actuales y la confluencia de todas en un mismo nicho del mercado. La Última puede y debe aportar la reflexión que el lector necesita para saber el terreno que pisa. La fórmula 80/20 está más vigente que nunca: 80% contenido propio, 20% contenido convocado. Nuestros periodistas y columnistas calzan perfectamente con este cometido.
¿Quiénes te acompañan?,¿quiénes conforman tu equipo?
Tenemos un grupo joven, pero experimentado, que comulga con el periodismo trascendente, independiente, familiar. Todos llevamos en la frente el rótulo de ‘Gabo’ (Gabriel García Márquez): “La mejor noticia no es siempre la que se da primero sino muchas veces la que se da mejor”.
¿Cuántos diarios has dirigido en el Perú?
Uy. Ya perdimos la cuenta. Sí te puedo decir, como resumen y exento de cualquier atisbo de vanidad, que de los diarios populares más rankeados, solo nos falta uno. Y a todos les guardamos mucho cariño porque son como hijos a los que ayudamos a gatear, crecer y caminar solos. Ciertamente, a nosotros nadie nos regaló nada.
Has tenido portadas memorables que fueron co- mentadas por conductores como Beto Ortiz, Milagros Leiva y el mismo Butters…
Son gajes del oficio. Sí creo que para titular una portada se necesita más que dos dedos de frente. Un palomilla de ventana jamás podrá hacer lo que los periodistas llamamos un titular vendedor.
“Alzas llegan al huevo”, “Macabro”, cuando murió el estilista Marco Antonio, y “Homicida”, con “S”, por el mismo caso, ¿no resultaron fuertes para un sector de los lectores?
Ha habido más sarcásticos y más creativos. No digo que el fin justifica los medios, pero nosotros al momento de parir una portada, analizamos la coyuntura, el escenario y, lógicamente, los elementos de venta, sino el periódico se nos queda mosqueando en el kiosco. Ya lo dijimos alguna vez: para nosotros, el titular de portada es como un orgasmo diario y, cuando la noticia es rica en datos, el éxtasis resulta más intenso.
¿Estás de acuerdo con el término: “Hay que darle al público lo que le gusta”? Hay que darles a las audiencias lo que necesitan para crecer a través de información rápida y efectiva. Los emprendedores son nuestra prioridad A-1.
No sólo has ´capitaneado´ redacciones en el Perú sino también en el extranjero. ¿Qué tal tu experiencia?
Es verdad. He trabajado como consultor de contenidos en países como México, específicamente, en Sinaloa, la tierra de “El Chapo” Guzmán, y experiencias como esta, en una gran empresa periodística como El Debate, necesaria- mente te abren el espectro y otorgan mayor autoridad para sentarte en cualquier escritorio de gran responsabilidad. Estuve en el mismo santuario de Jesús Malverde, el “santo de los narcos”. Por eso suelo decir que, a esta altura de mi carrera, ni tan viejo ni tan joven (como diría Joaquín Sabina), nadie me quita lo bailado.
También tuviste un paso fugaz por instituciones del Estado. ¿Cuál fue tu experiencia?, ¿volverías a intentarlo?
No tan fugaz. Durante año y siete meses fui director de la Oficina de Comunicación Social de la PCM y, luego, estuve en el Congreso algunos meses editando lo que era ‘La Gaceta’ y que nosotros convertimos en ‘La voz del Parlamento’. Con estas aventuras de periodismo institucional pude conocer al monstruo (Estado) por dentro. ¿Regresar? Uno nunca sabe. De momento, estoy entusiasmado con la dirección periodística de La Última.
La Última tiene como columnistas y colaboradores a Cristhian Palomino ‘El chico de las noticias’ en TikTok; Jeanette Enmanuel con el santo remedio natural; Susana Saldaña, la voz del emporio comercial Gamarra; y Andrés Hurtado, entre otros personajes.